Son muchas las interacciones entre algunos fármacos y los alimentos y no todas ellas se conocen o se tienen en cuenta. Sin embargo, algunas de ellas como el efecto del pomelo en el metabolismo y eliminación de los fármacos sí se conoce y debe tenerse muy en cuenta pues su interacción puede llevar a la persona a grandes riesgos para su salud.

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123rf Limited©visfineart. Racimos de pomelos listos para ser cosechados

Pomelo, características y propiedades

El pomelo es el fruto que crece del árbol Citrus paradisi que es una especie que parece que se produjo de manera espontánea en el mar Caribe alrededor del siglo XVII por el cruce entre otros dos frutos, la pampelmusa (Citrus máxima) y la naranja dulce (Citrus x sinensis L.). En la actualidad, se cultiva y se consume en muchos países del mundo. Tiene muchísimas propiedades nutricionales y a nivel de organoléptico no es tan dulce como la naranja (Citrus x sinensis L.) ni tan ácido como el limón (Citrus x limon L.) pero sí es muy amargo y por eso se consume muchísimo más en zumo que la fruta entera. En nuestro país no es el cítrico que más se consume ni mucho menos, otros países europeos lo consumen más habitualmente, sin embargo, curiosamente, en España sí ha aumentado la producción de pomelos, pero sobre todo para exportación.

Pero ¿qué diferencia hay entre el pomelo y otros cítricos como puede ser la naranja? A nivel nutricional son similares, aunque con pequeñas diferencias, por ejemplo, la naranja tiene más azúcares en su composición que el pomelo y eso hace que éste último tenga algo menos de contenido calórico. Además, la naranja tiene más vitamina C que el pomelo, pero éste tiene casi cinco veces más carotenos que son precursores de la vitamina A que la primera. De la presencia elevada de esos carotenos se deriva el color naranja intenso casi rojizo del pomelo y también sus propiedades protectoras de la piel, mucosas y vista, entre otras. El pomelo tiene una gran cantidad de antioxidantes polifenólicos, que son grandes protectores de la salud cardiovascular y neuronal, ayudando a reducir el estrés oxidativo que está detrás de muchas patologías degenerativas e inflamatorias crónicas, para las que también es de ayuda el ácido salicílico que contiene.

Fármacos que pueden interactuar con el pomelo

Sin embargo, aprovechar todas estas bondades del pomelo puede ser un riesgo si estamos tomando algún fármaco. La lista de medicamentos que pueden interactuar con el pomelo es larga e incluye medicamentos recetados habitualmente para situaciones como:

  • Combatir infecciones
  • Reducir el colesterol
  • Tratar la presión arterial alta
  • Tratar los problemas cardíacos
  • Evitar el rechazo de órganos
  • Tratar la ansiedad
  • Controlar las convulsiones
  • Minimizar el mareo por movimiento
  • Tratar la disfunción eréctil
  • Anticonceptivos orales y otros tratamientos hormonales
  • Aliviar la tos
  • Controlar el dolor

La lista de medicamentos que pueden interactuar con el pomelo es larga e incluye medicamentos recetados habitualmente

Procesos de los fármacos (LADME)

La interacción puede provocar un cambio en la efectividad y un aumento de los efectos adversos o toxicidad, sobre todo para aquellos que tienen un estrecho margen terapéutico, es decir, los que tienen una dosis terapéutica cercana a la dosis tóxica (como por ejemplo el litio, digoxina, fenitoína, anticoagulantes orales, etc.). Para entender el mecanismo por el que se produce la interacción viene bien saber que los fármacos sufren varios procesos una vez los ingerimos vía oral:

  • Liberación: cuando tomamos un medicamento por vía oral, se libera de la forma farmacéutica que se presenta, sea una cápsula, un comprimido, un granulado, etc. que se disuelve en el estómago o en el intestino.
  • Absorción: una vez disuelto el medicamento los principios activos avanzan por el mismo camino que lo hacen los alimentos para absorberse, sobre todo en el intestino delgado.
  • Distribución: Una vez se ha absorbido llega al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el organismo, hasta llegar al lugar de acción.
  • Metabolismo: es el proceso encargado de protegernos frente a sustancias extrañas, tóxicos y medicamentos. Los fármacos son sustancias que el organismo necesita eliminar y eso se produce principalmente en el hígado, que convierte o transforma la estructura química de estos fármacos para que puedan ser más fácilmente eliminables a través de nuestro sistema renal normalmente o también fecal.
  • Excreción: tras la metabolización o, a veces, sin ella, las vías de eliminación son diversas, siendo las más habituales la urinaria (orina) y la biliar-entérica (heces). Los fármacos que necesitan metabolizarse para poder ser eliminados son los que van a sufrir más la interacción con el pomelo.
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Estos procesos se conocen con las siglas LADME, abreviatura de Liberación, Absorción, Distribución, Metabolismo y Excreción que es el modelo que explica las etapas del recorrido de los medicamentos en nuestro organismo. Conocer todos los detalles del camino que recorren los fármacos es imprescindible para establecer las dosis y las pautas de uso de los mismos para optimizar su efectividad, reducir al máximo sus efectos adversos y toxicidad y para minimizar las interacciones con otros fármacos y/o con alimentos.

Fármacos con más interacción

Volviendo al caso del pomelo, en el proceso de metabolización de fármacos en el hígado actúan unas sustancias llamadas enzimas, como el citocromo P450 (CYP3A4), que son imprescindibles para transformarlos y poderlos eliminar. Si este CYP3A4 no funciona bien, el fármaco no se metabolizará para ser eliminado y se acumulará en el organismo dando lugar a una sobredosis con los efectos adversos que correspondan al fármaco. Bloquear esa fase provoca una situación similar a la que se produciría si hubiéramos tomado una dosis mayor de la recomendada del medicamento. Pues se ha demostrado extensamente que el pomelo inhibe ese CYP3A4, impidiendo la transformación hepática que muchos fármacos necesitan para poderse eliminar después.

El pomelo inhibe el CYP3A4, impidiendo la transformación hepática que muchos fármacos necesitan para poderse eliminar después

Entre los fármacos que tienen más interacción con el pomelo y que ésta puede producir consecuencias clínicas graves (confirmadas o muy probables) se incluyen medicamentos como:

  • Inmunosupresores, usados para enfermedades autoinmunitarias.
  • Estatinas usadas para reducir los niveles del colesterol.
  • Benzodiacepinas que son fármacos con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes.
  • Antagonistas del calcio, usados para problemas cardíacos e hipertensión.
  • Algunos antivirales, por ejemplo, el indinavir para el tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana.
  • Carbamazepina, fármaco anticonvulsivo utilizado, principalmente, para controlar las crisis epilépticas y el trastorno bipolar.

Predicción difícil

Pero estas interacciones no son las únicas y no son iguales en cuanto a su magnitud puesto que, además, la enzima hepática también tiene diferente eficiencia entre las personas y el zumo de pomelo (o el pomelo) tiene una composición variable. Así que es una interacción importante, que sucede, pero de la que es difícil predecir las consecuencias clínicas reales. Y parece además que hay otro mecanismo por el que esta fruta podría alterar los niveles de los fármacos en el organismo y es que se ha descrito que también bloquea la absorción de algunos de ellos, cosa que disminuiría su eficacia.

En vista de todo esto y con datos de algunos informes con consecuencias graves debidas a la interacción, se recomienda evitar consumir pomelo o zumo de pomelo durante el tratamiento con medicamentos, sobre todo si éstos tienen lo que se llama estrecho margen terapéutico, es decir, una dosis efectiva que está muy cercana a una dosis tóxica, como es el caso de la digoxina (un antiarrítmico empleado en la insuficiencia cardíaca, y utilizado en otros trastornos cardíacos) o un efecto que debe ajustarse de forma muy precisa con la dosis como es el caso de los anticoagulantes orales como es el Sintrom. En cualquier caso, por precaución, esta interesante fruta debe evitarse o, de querer consumirla, se debe consultar al médico que supervise el tratamiento.

AutoraDra. Laura I. Arranz, Farmacéutica y Dietista – Nutricionista

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