La infección por el coronavirus SARS-CoV-2 es una enfermedad aguda, como otras enfermedades respiratorias producidas por virus. O al menos esto se afirmaba a principios de la pandemia. Sin embargo, meses después de ocurrir los primeros casos hubo que admitir que algunas personas seguían presentando síntomas semanas, o incluso meses después de haber superado la infección.


Diagnóstico del síndrome post-Covid-19
La Organización Mundial de la Salud considera que se debe diagnosticar un síndrome post-Covid-19 cuando la persona afectada presenta los síntomas que veremos a continuación, al menos tres meses después de la infección aguda y durante al menos dos meses, y siempre que no se pueda encontrar otra explicación alternativa para estos síntomas.
Aunque el síndrome post-Covid afecta a una minoría de las personas que contraen la infección, generalmente entre el 5 y el 15% dependiendo de la edad, como el número de personas en todo el mundo que han tenido y siguen teniendo Covid es tan alto, el número de afectados por este síndrome no deja de aumentar cada día. La universidad King’s College de Londres calcula que solo en el Reino Unido cada día aparecen 900 nuevos casos de síndrome post-covid.
Es más probable desarrollar síndrome post-Covid si eres mujer, tienes entre 50 y 70 años, y si tienes sobrepeso o alguna enfermedad previa, especialmente asma. También es más probable que lo desarrollen aquellas personas que tuvieron más síntomas durante la fase aguda. Aunque puede ocurrirle a cualquiera.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Sin duda, la fatiga y la disnea (disnea es la dificultad para respirar o la sensación de «falta de aire», especialmente al hacer un esfuerzo incluso leve). Estos son también los síntomas descritos en muchas otras infecciones por virus.
Tras padecer una enfermedad Covid aguda muchas personas describen con frecuencia otros síntomas como desánimo o incluso depresión, insomnio, ansiedad, cefalea persistente, dolores musculares y en las articulaciones, palpitaciones, tos crónica, pérdida de cabello, confusión y dificultad para concentrarse, y pérdida o alteración en el sentido del olfato.
Al trauma psicológico y físico que para muchas personas supuso contraer covid, se añade la preocupación y la incertidumbre cuando los síntomas continúan
Con menor frecuencia se han descrito dolor abdominal, náuseas y vómitos, alteraciones en la piel, como urticaria o dermatitis, dolor de oídos y alteraciones en la visión. Vemos por tanto que las secuelas de esta infección pueden afectar a cualquier parte del organismo.
¿Cuál es la causa?
No se conoce todavía. Se cree que, al menos en algunos casos, partículas virales o incluso virus enteros pueden quedar escondidos en los pulmones, intestino, u otros órganos, y pueden generar una respuesta mantenida del sistema inmune. También se piensa que puede ser la propia inflamación que se produce en los órganos durante la fase aguda, que no se resuelve bien, por lo que persiste un estado inflamatorio generalizado. Otra posibilidad, que no excluye a las anteriores, es que se produzcan lesiones en los vasos sanguíneos como consecuencia de micro trombos.
Otros coronavirus que han causado epidemias en el pasado, como los responsables del SARS y el MERS, también dieron lugar a un síndrome post-infeccioso similar al que se está viendo ahora. A pesar de que se puedan encontrar partículas virales en algunas personas con síndrome post-covid, esta enfermedad no es contagiosa y los que la padecen no deben aislarse, por el contrario se benefician del contacto con otros. Es la respuesta del organismo a la presencia previa del virus lo que causa el síndrome, y no el virus como tal.


El síndrome post-covid puede tener un impacto considerable en la calidad de vida
Estudios realizados en los últimos meses han mostrado que los síntomas que produce el síndrome post-covid afectan a la capacidad de trabajar, de moverse, de cuidarse y en general de disfrutar de la vida. Algunas personas necesitan una baja laboral más o menos prolongada y eso puede tener consecuencias económicas dependiendo del país en el que vivan, además de acrecentar el estrés. También se ven afectadas las parejas y otros miembros de la familia.
Las personas con síndrome post-covid se suelen sentir incomprendidas por el sistema sanitario y por la sociedad en general y tienden a aislarse. Esto era más común al inicio de la pandemia, cuando no se conocía esta enfermedad y a las primeras personas que relataban síntomas se les decía que éstos eran una consecuencia del impacto psicológico de haber contraído la infección (una forma de decir que no eran reales). Esto está cambiando gracias a la mayor atención que se le está dando a esta condición.
Un factor que puede afectar mucho a la recuperación de una persona que tiene síndrome post-covid es el fallecimiento de la pareja o de un familiar que contrajeron el virus. A los sentimientos habituales del duelo se suma la culpabilidad por haber sobrevivido.
Vivir con síndrome post-covid
Al trauma psicológico y físico que para muchas personas supuso contraer covid, se añade la preocupación y la incertidumbre cuando los síntomas continúan. A esto se suma que al ser una condición tan reciente, todavía no hay muchos médicos ni otros especialistas sanitarios con experiencia en este síndrome.
Es importante que un médico realice el diagnóstico del síndrome. Esto se puede hacer indagando por los síntomas que presenta el paciente y averiguando cómo y cuándo aparecieron. Además es necesario un examen físico que permita descartar otros posibles problemas y que ayude a decidir si son necesarios análisis de sangre u otras pruebas. Por ejemplo, ante un paciente que refiere palpitaciones, el médico podría solicitar una evaluación cardiológica más completa, que incluya ecografía del corazón, electrocardiograma y otras pruebas. Una evaluación neurológica y psiquiátrica puede ser necesaria en casos de migrañas persistentes, ansiedad, depresión o trastornos del sueño.
Además de recibir asistencia médica y sanitaria, las personas con síndrome post-covid necesitan contar con el apoyo de familiares y amigos
¿Se puede tratar?
No existe un tratamiento para el síndrome post-covid y lo que hay que hacer es tratar cada una de las manifestaciones, según el papel que estén jugando en cada persona. La fisioterapia y otras técnicas de rehabilitación pueden mejorar la fatiga, la disnea y los dolores musculares y articulares. La psicoterapia es fundamental para manejar la ansiedad, el desánimo, las formas leves de depresión y otros síntomas emocionales. Revisar la alimentación con ayuda de un nutricionista puede mejorar los síntomas gastrointestinales y además fortalecer el sistema inmunológico y potenciar la recuperación general. El dermatólogo puede indicar tratamientos específicos para los problemas de la piel y el cabello.
Además de recibir asistencia médica y sanitaria, las personas con síndrome post-covid necesitan contar con el apoyo de familiares y amigos. Descansar bien, comer adecuadamente, ejercicio adaptado a las posibilidades, y pasar un tiempo en la naturaleza son medidas que benefician siempre. Por supuesto si fumabas, este es el mejor momento de dejarlo para siempre.
Síndrome post-covid en la infancia
El síndrome post-covid también puede ocurrir en niñas, niños y adolescentes, aunque con una prevalencia menor que en los adultos, generalmente inferior al 5% de todos los que han tenido la infección aguda. Parece que los niños que antes de adquirir la infección tenían alguna alergia podrían ser más propensos a desarrollar síndrome post-covid.
Los síntomas más frecuentes a esta edad son fatiga, dolores de cabeza, mareos, dolor en músculos y articulaciones y dificultad para concentrarse. La recuperación parece ser más corta que en los adultos, y en la mayoría de los niños afectados los síntomas habrán desaparecido antes de los 6 meses.
Autora: Doctora Miriam Martínez Biarge, Núm. Col. Madrid 53.890
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