Ya han pasado más de seis años desde que publicamos el artículo «Edulcorantes tóxicos, fuera de la dieta y de nuestra vida». Fue un artículo muy polémico.

edulcorantes artificiales
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Polémica sobre el aspartamo

Un representante de una conocida marca comercializadora de aspartamo consideró que lo descrito en el texto era falso, y que como ellos comercializaban un producto a base de ese edulcorante, se sentían perjudicados. Reclamaban una rectificación, y nos advertían con emprender acciones oportunas en caso de no llevarse a cabo. Por supuesto nada hicieron, ya que lo que se informaba en el artículo era absolutamente cierto. ¿Y qué se decía sobre el aspartamo? Pues simple y sencillamente que el aspartamo era un edulcorante cuestionado desde su descubrimiento por su probada toxicidad. Se sospecha que su consumo puede causar jaqueca, fatiga, problemas de la visión y ansiedad. Se tiene evidencias que puede estar implicado en enfermedades graves como la epilepsia, enfermedad de Parkinson, fibromialgia, diabetes y que aumenta el riesgo de padecer cáncer.

Se acaba de publicar en la revista científica «PLOS Medicine» una reciente investigación llevada a cabo por Charlotte Debras y Mathilde Touvier, del Instituto Nacional Francés para la Salud y la Investigación Médica (Inserm) y la Universidad Sorbonne Paris Nord, que propone que ciertos edulcorantes artificiales alimentarios, como el aspartamo y el acesulfamo K, no son alternativas seguras al azúcar y que su consumo está asociado con un mayor riesgo de cáncer.

El aspartamo y el acesulfamo-K son los más usados por la industria alimentaria

Qué son los edulcorantes artificiales

Los edulcorantes artificiales son sustancias químicas que la industria alimentaria utiliza copiosamente para endulzar los alimentos y bebidas. Se caracterizan por carecer de energía útil, por no tener calorías, siendo unos magníficos substitutos del azúcar añadido. La inmensa mayoría de los productos etiquetados como «bajos en calorías», «cero», «sin azúcar» o «sin azúcar añadido», contienen edulcorantes químicos, de los que cada vez hay más evidencias de su toxicidad y de tener efectos nocivos sobre la salud.

El debate sobre la seguridad de los aditivos alimentarios y su papel generador de diversas enfermedades, viene de antiguo. En particular su carcinogenicidad. Las evidencias científicas basadas en estudios experimentales in vivo/in vitro sugieren la correlación entra la ingesta de edulcorantes artificiales y el aumento de riesgo de cáncer. El estudio acabado de publicar se centra en este aspecto, e investiga los edulcorantes artificiales más consumidos, aspartamo (E951), acesulfamo-K (E950) y sucralosa (E955), y el riesgo de cáncer asociado a su consumo.

La investigación recopiló información sobre el consumo diario de edulcorantes artificiales de 102.865 adultos voluntarios, que estuvieron realizando un registro dietético en un periodo comprendido entre 2009-2021. Tanto las ingestas dietéticas como el consumo de edulcorantes se recogieron mediante registros dietéticos repetidos de 24 horas, en los que incluían distintas marcas de edulcorante industriales.

Las evidencias científicas basadas en estudios experimentales in vivo/in vitro sugieren la correlación entra la ingesta de edulcorantes artificiales y el aumento de riesgo de cáncer

Asociación edulcorantes – cáncer

Las asociaciones entre los edulcorantes y la incidencia de cáncer se evaluaron mediante modelos de riesgos estadísticos, ajustados por edad, sexo, educación, actividad física, tabaquismo, índice de masa corporal, altura, aumento de peso durante el seguimiento, diabetes, antecedentes familiares de cáncer e ingestas de referencia de alcohol, sodio, ácidos grasos saturados, fibra, azúcar, frutas y verduras, alimentos integrales y productos lácteos. Del análisis estadístico de los datos se estableció que aquellos participantes que consumían grandes cantidades de edulcorantes artificiales, en particular aspartamo y acesulfamo-K, tenían un mayor riesgo general de padecer cáncer en comparación con los no los consumían. Más concretamente, la ingesta de aspartamo se asoció con un aumento de los riesgos de cáncer de mama y de los cánceres asociados con la obesidad.

Y son precisamente estos dos edulcorantes, el aspartamo y el acesulfamo-K, los más usados por la industria alimentaria, sustituyendo al azúcar en numerosas marcas de alimentos y bebidas en todo el mundo. El aspartamo es especialmente peligroso. Su molécula, por encima de los 30º centígrados, se descompone en ácido fórmico y metanol, compuestos tóxicos que afectan al organismo de grado diferente hasta llegar, en los casos más graves, a provocar la muerte.

El estudio no deja lugar a duda. Establece con claridad que los edulcorantes artificiales utilizados en alimentos y bebidas representan un factor de riesgo de sufrir cáncer.

Autor: Raúl Martínez, Dietista-nutricionista, biólogo

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