Cada día, un millón de personas en el mundo contrae una enfermedad o infección de transmisión sexual (ETS) (ITS), según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es decir 365 millones de nuevas infecciones al año. Representándolo en números más cercanos, una de cada 25 personas entre 15 y 49 años en el mundo porta alguna enfermedad de transmisión sexual. Las ITS (infecciones de transmisión sexual), son asintomáticas (aun así, necesitan tratamiento), cuando presentan síntomas las denominan ETS (enfermedades de transmisión sexual).


Contagio y síntomas
Anteriormente eran conocidas como enfermedades venéreas. Se adquieren por contacto sexual ya sean vaginales, orales o anales. Las bacterias, los virus o los parásitos que causan estas infecciones pueden transmitirse de una persona a otra por la sangre, el semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales. En ocasiones, estas infecciones pueden transmitirse de forma no sexual, como de madres a hijos durante el embarazo o parto, o a través de transfusiones de sangre (previas a 1987) o mediante agujas compartidas.
Es importante hacerse controles periódicos
Un serio problema añadido a estas enfermedades tan contagiosas, es que no siempre presentan síntomas, pueden ser asintomáticas. Es posible contraer infecciones de trasmisión sexual de personas que parecen estar sanas y que ni siquiera saben que tienen una infección. También es importante señalar que los signos y síntomas pueden aparecer a los pocos días después de haber estado expuesto o pueden pasar años hasta que se presenten los problemas. Todo ello dificulta el diagnóstico y facilita su diseminación. Por eso, es tan importante hacerse controles periódicos.
Un problema de Salud Pública
Las ITS, no son cosas del pasado, suponen un problema de Salud Pública al que no se les concede la importancia que merecen, muchas de ellas se consideraban controladas desde el punto de vista epidemiológico dos décadas atrás. La incidencia de las ITS disminuyó en parte por las medidas introducidas para el control de la epidemia por VIH y el miedo generado en la población al posible contagio y desarrollo de SIDA. Sin embargo, en la actualidad están aumentando. Entre las causas de la mayor incidencia, sobre todo en jóvenes, podemos identificar la falta de educación sexual, las prácticas sexuales de riesgo (con múltiples parejas), la banalización de la sexualidad, el aumento del sexo oral, el escaso uso del preservativo y la falta de políticas de prevención. Unido a los cambios demográficos, los viajes y la inmigración que ha influido en la aparición de otras ITS no propias de nuestro país, sino de países en desarrollo, como el chancro o el linfogranuloma.
Casi la mitad de las personas sexualmente activas se contagiarán, al menos, de una ITS durante su vida
Algunos expertos estiman que casi la mitad de las personas sexualmente activas se contagiarán, al menos, de una ITS durante su vida y, en muchos casos sin desarrollar síntomas. Casi todas estas enfermedades tienen tratamiento, pero algunas de ellas, como las producidas por virus, únicamente pueden controlarse o atenuarse, pero no curarse completamente y pueden reaparecer con posterioridad, al permanecer el agente causal en estado latente.
Causas de las ITS más frecuentes
- Causadas por bacterias, como la gonorrea, la sífilis, la clamidia, la vaginosis bacteriana, el micoplasma genital, el chancro blando y el estreptococo grupo B.
- Por parásitos: tricomoniasis, ladillas, sarna.
- Por virus, como el virus del papiloma humano (VPH), el herpes genital (VHS) y el VIH (virus inmunodeficiencia humana).
Otros tipos de infecciones (que no trataremos en este artículo), son los virus de la hepatitis A, B y C, el molusco contagioso, el citomegalovirus, la mononucleosis (enfermedad del beso). La infección por bacterias como Shigella o Giardia, que pueden transmitirse a través de la actividad sexual, pero también es posible infectarse sin contacto sexual.


Síntomas más habituales en las ITS
En la mayoría de los casos al inicio o no presentan síntomas o son leves. Por ello pueden pasar desapercibidas hasta que ocurren complicaciones o hasta que se diagnostica a la pareja. Los signos y síntomas pueden no aparecer, o aparecer unos días después de la exposición o pueden tardar días, meses o años en manifestarse.
En la mayoría de los casos al inicio o no presentan síntomas o son leves
Los síntomas más habituales en la ITS son: secreción inusual del pene o la vagina, llagas o verrugas en el área genital, micción frecuente o dolorosa, ardor o dolor al defecar, picazón y enrojecimiento en el área genital, ampollas o llagas en o alrededor de la boca, flujo vaginal inusual o con mal olor, picazón, dolor o sangrado anal, sangrado vaginal inusual, dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), dolor en la parte inferior del abdomen, fiebre, erupción en el tronco, las manos o los pies, dolor e inflamación de los ganglios linfáticos de la ingle, etc.
¿Qué situaciones favorecen el contagio de una ITS?
Cualquier persona que sea sexualmente activa se arriesga a cierto grado de exposición a una enfermedad de trasmisión sexual, pero existen algunos factores que pueden aumentar ese riesgo, como:
- Tener relaciones sexuales sin protección (sin preservativo).
- Compartir juguetes o material utilizado durante las relaciones sexuales, implica un riesgo de transmisión para algunas ITS.
- Tener contacto sexual con varias parejas. Cuanto mayor sea el número de personas con las que tienes contacto sexual, mayor será el riesgo.
- Tener antecedentes de infecciones de trasmisión sexual. Tener una ITS conlleva que sea más fácil que otra ITS se desarrolle.
- Tener un sistema inmunitario debilitado, ya sea por enfermedad o por medicación.
- Abusar del alcohol y/o consumir drogas ilícitas. Ambos limitan la capacidad de razonar con lucidez y aumentan el riesgo de comportamientos descontrolados.
Algunas de estas enfermedades o infecciones pueden transmitirse a los bebés durante el embarazo o el parto
Transmisión de las madres a los bebés
Algunas de estas enfermedades o infecciones pueden transmitirse a los bebés durante el embarazo o el parto, como: la gonorrea, la clamidia, el herpes genital, el VIH y la sífilis. Estas infecciones en los fetos y los recién nacidos pueden causar problemas graves, abortos o incluso la muerte. También el recién nacido puede contraer la infección por VPH en el parto por vía vaginal si la madre presenta verrugas en este momento. Por eso es tan importante realizar pruebas de detección y tratamiento para las ITS en las mujeres embarazadas.
¿Cómo podemos prevenir las ITS?
Utilizar siempre un preservativo o condón de látex en las relaciones, cuando se usan correctamente, son muy eficaces para disminuir la transmisión de algunas enfermedades de transmisión sexual (en caso de alergia existen condones sin látex, de poliuretano). Nunca uses un lubricante a base de aceite, o vaselina, con un preservativo de látex.
- Los preservativos, protegen del contagio de muchas ETS, pero no son infalibles y proporcionan menos protección contra aquellas enfermedades que conllevan verrugas o llagas genitales, como el virus del papiloma humano o el herpes.
- Mantener una única relación duradera con una pareja no infectada.
- Evitar mantener relaciones con una nueva pareja hasta que no se hayan realizado las pruebas de detección de ETS.
- Siempre se debe comunicar a la pareja y en caso de infección se deben evitar las relaciones sexuales, aun utilizando preservativo, hasta que, tanto la persona afectada como su pareja sexual hayan finalizado el tratamiento y los síntomas hayan desaparecido.
- Vacunación para los virus: el VPH, la hepatitis A y B.
- Recordar que los métodos anticonceptivos, como las píldoras anticonceptivas o los dispositivos intrauterinos (DIU), no protegen contra las infecciones de transmisión sexual.
- No beber en exceso, ni usar drogas, bajo su influencia es más fácil correr riesgos (como no usar condón o tener relaciones con alguien que en condiciones normales no tendrías).
La 2º parte de las Infecciones de transmisión sexual, se incluirá en el próximo número de «El Botiquín Natural», en ella trataremos cada una de las ITS más frecuentes.
Cuídate, cuida de tu salud, incluida la salud sexual y la de tu pareja.
Consulta a tu farmacéutico/a está muy cerca de ti. *La información contenida en esta página tiene carácter divulgativo y no pretende sustituir el consejo médico. Ante cualquier duda, consulte con un profesional de la salud.
Autora: Dra. Marta Castells, Farmacéutica
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