La cistitis es una inflamación de la vejiga, generalmente ocasionada por una infección bacteriana. Se caracteriza por un deseo frecuente de orinar, incluso cuando se acaba de vaciar la vejiga.

Disfruta del verano sin cistitis

El resultado es ir con mucha frecuencia al baño con la sensación de no poder contenerse y sólo expulsar unas pocas gotitas, acompañadas de un dolor agudo y punzante y una sensación de quemazón. La orina es muy amarilla, turbia, con un fuerte olor, e incluso, puede aparecer sangre.

Las mujeres son las más afectadas porque la uretra es mucho más corta, 4 cm en comparación a los 16 cm del hombre. De hecho, la mitad de las mujeres tendrán alguna vez en su vida una infección de orina. El que el ano esté tan cerca de la uretra también facilita la entrada de microorganismos.

Casusas de la cistitis

Para que haya una infección se tienen que dar dos requisitos. Por una parte, una bacteria, la más común en cistitis es la Escherichia coli  (E.coli). Por otra parte, un terreno apropiado para que prolifere: una bajada de defensas, periodos de estrés o alimentación desequilibrada (rica en carnes, harinas refinadas, lácteos, azúcares y pocos vegetales).

También hay situaciones concretas que favorecen la aparición de la infección de orina: es común cuando se inician las relaciones sexuales; si se usa el diafragma como método anticonceptivo; en el embarazo; en la menopausia; cuando se retiene de manera habitual la orina más de ocho horas; si hay estreñimiento; por haber cogido frío en la zona de los riñones o al abusar del café o del alcohol, que irritan la vejiga.

Las cistitis pueden aparecer en cualquier época del año, pero en verano son comunes por la humedad que se genera en la zona.

Recomendaciones

A parte de priorizar una dieta rica en vegetales y beber abundante líquido natural o caliente (nunca frío), es imprescindible tener en cuenta el cuidado íntimo de la zona.

Al estar tan vinculado al coito, se recomienda miccionar antes y después de mantener relaciones y hacer una limpieza vaginal con infusión de tomillo (de acción antiséptica) para favorecer el arrastre de posibles gérmenes, siempre como prevención.

Plantas y complementos

Al aparecer los primeros síntomas, es importante actuar para que no se complique la infección y acabe afectando a los riñones. El tratamiento común es con antibióticos, pero con frecuencia no se eliminan todas las bacterias y la repetición del tratamiento acaba suponiendo una resistencia al antibiótico que desencadena cistitis de manera recurrente. Al alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, puede provocar otras infecciones como la candidiasis (hongos vaginales).

Por esta razón, es más interesante usar plantas o complementos* que no tienen estos efectos secundarios:

Gayuba

Un antiséptico que podemos tomar en infusión, extracto o comprimidos. No es compatible con el embarazo.

Arándanos

Tienen propiedades diuréticas, antisépticas y antiinflamatorias,  con la particularidad de inhibir la adhesión de los patógenos a la vejiga. Se pueden encontrar en extracto o comprimidos.

Extracto de semilla de pomelo

Un antibiótico natural también efectivo como antifúngico.

D-mannose

Un azúcar simple presente en frutas y bayas que llega intacto a la vejiga recubriendo sus paredes. La E.coli se le engancha y ambas se expulsan por la orina. Se toma en polvo o comprimidos.

Cobre

En oligoterapia, antibiótico natural muy útil en el tratamiento de infecciones.

  • La suplementación debe ser prescrita y supervisada por un profesional de la salud.

Autora: Lluca Rullan, Periodista especializada en nutrición y salud natural. Dietista con perspectiva integrativa

Suscríbete a la Newsletter y recibe El Botiquín Natural gratis cada mes en tu correo

El Botiquín Natural, Prensa Independiente y Gratuita
Leer
El Botiquín Natural Enero 2021