La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y sus funciones van más allá de la protección. Es fundamental en el intercambio y balance entre nuestro interior y el exterior. Su cuidado va íntimamente ligado al del pelo y las uñas ya que la investigación sugiere que provienen de las mismas células madre. En verano hay que aumentar sus cuidados ya que los sometemos a condiciones más extremas durante más horas al día. Hidratación y protección son las palabras clave y ambas se logran desde dentro y desde fuera de nuestro organismo.

Empezamos por recordar que la alimentación debe incluir frutas y verduras de temporada, baja en grasas y evitar las bebidas alcohólicas y azucaradas. La ropa se debe intentar que sea de tejidos naturales y cómodos que permitan la transpiración, y la aparición de gorras y sombreros ayudarán a proteger nuestra cabeza del sol. Y, por supuesto, agua en abundancia y a lo largo de todo el día.
¿Cómo nos pueden ayudar los complementos alimenticios?
Una combinación sinérgica de vitaminas, minerales, carotenoides naturales, aminoácidos y fitonutrientes pueden ayudar al mantenimiento de la integridad del colágeno, ofreciendo apoyo a las estructuras subyacentes de una piel sana, pelo brillante y uñas fuertes, promoviendo la protección tanto ante los factores indeseados externos, como los rayos ultravioleta UVA, UVB y la luz azul.
Nutrientes que pueden ayudar
Ácido Hialurónico. Este compuesto se encuentra en abundancia en las articulaciones, la piel y los ojos. Tiene una gran capacidad de retención de agua y ha sido etiquetado como el ‘hidratante de la naturaleza’. Debido a esta función ayuda a rellenar el espacio entre las células de la piel, con lo que también se le llama «el antiarrugas natural».
MSM (metil sulfonil metano). Es una forma natural de azufre orgánico que está presente en fluidos y tejidos corporales humanos. La investigación sugiere que una concentración en el cuerpo por debajo de lo mínimo puede ser crítica en su función y estructura normales.
Biotina. Esta vitamina B (también conocida como H) es conocida como la vitamina del pelo, piel y uñas. La biotina es una de las vitaminas que más contribuye al crecimiento del cabello, ya que ayuda a mantener el pelo fuerte, sano y en constante desarrollo y crecimiento.
Hidratación y protección son las palabras clave y ambas se logran desde dentro y desde fuera de nuestro organismo
Vitamina C, Hierro, Zinc, Cobre y Selenio. La vitamina C es esencial para la producción saludable de la síntesis de colágeno necesario para la formación de huesos, piel y tendones. La investigación sugiere que la deficiencia de hierro está relacionada con la caída del cabello. En su forma de bisglicinato, el hierro tiene alta absorción y biodisponibilidad y no irrita el sistema gastrointestinal. El zinc tiene una alta actividad enzimática y es necesario para la efectiva liberación y utilización de la vitamina A del almacenamiento hepático y sabemos que este mineral es altamente beneficioso en el tratamiento del acné. El cobre es uno de los coadyuvantes para la construcción del colágeno y la elastina. El selenio es una mineral traza al que se le atribuyen propiedades desintoxicantes, lo que ayuda al cuerpo a deshacerse de los metales pesados, incluidos el mercurio y el cadmio.
Extracto de corteza de pino silvestre. Uno de los cosméticos nutricionales más populares, investigados y efectivos. Es un complejo natural de varios antioxidantes solubles en agua y altamente biodisponibles que incluyen compuestos conocidos como bioflavonoides, ácidos de frutas y proantocianidinas oligoméricas (OPC). Las OPC protegen eficazmente las estructuras de colágeno de varias maneras. Refuerzan la matriz de colágeno del tejido conectivo, protegen contra el daño de los radicales libres e inhiben el daño del colágeno causado por la inflamación y la infección de la piel.
Extracto de semilla de uva. Es otra excelente fuente de OPC. Su efecto antioxidante es 50 veces mayor que el de las vitaminas C y E. Una gran ventaja de estas moléculas es que se absorben en las membranas celulares y protegen contra los radicales libres solubles en agua y grasa.

Extracto de cola de caballo (Equisetum arvense). Llamada cola de caballo debido a su apariencia erizada. Esta planta es rica en sílice, un mineral importante que fortalece el tejido conectivo, la piel, los dientes, los ligamentos, los huesos, el cabello y las uñas. Ha sido utilizada tradicionalmente desde la época griega y romana para la inflamación de la piel, úlceras y heridas.
Astaxantina. Derivado natural del alga Haematococcus pluvialis, es un pigmento rojizo que se clasifica como un carotenoide. Este agente antioxidante y antiinflamatorio puede reducir el deterioro de la piel causado por exposición crónica a los rayos UVB.
Mezcla de carotenoides. Hay más de 600 carotenoides, pero sólo de 30 a 50 tienen proactividad de vitamina A, siendo el betacaroteno el que parece tener la más alta. Los buenos complementos de carotenoides son de una de las fuentes naturales más ricas de la naturaleza como las algas marinas Dunaliella salina donde el betacaroteno viene combinado de forma natural con otros carotenoides como luteína, zeaxantina y alfacaroteno. El betacaroteno parece actuar como un coadyuvante natural de pre bronceado y con efectos protectores contra los rayos UV a través de su capacidad antioxidante. Sin embargo, tenga en cuenta que no protegerá la piel de las quemaduras solares y se debe usar protección UV.
Ningún complemento alimenticio excluye el uso de protectores solares
Todos estos nutrientes, si están formulados de forma equilibrada, de buenas fuentes 100% naturales, en formas altamente biodisponibles y sin excipientes indeseados, pueden trabajar en sinergia y sintonía ayudando a conseguir las cantidades mínimas que requiere la bioquímica de nuestro organismo para poder funcionar de forma normal. Por último, hay que recordar que toda persona que esté tomando medicamentos debe consultar con un profesional de la salud antes de incluir complementos alimenticios en su dieta.
No olvidar los protectores solares
Ningún complemento alimenticio excluye el uso de protectores solares. Los rayos UVA provocan el envejecimiento prematuro de la piel, mientras que los rayos UVB son los causantes del bronceado y también de las quemaduras solares, aunque también inducen la síntesis de la vitamina D. La sobre exposición de estas radiaciones aumenta el riesgo de problemas graves. Por ello es indispensable el adecuado uso de protectores solares.
El índice de bloqueo lo determina el SPF, el mínimo recomendable es SPF30 (97% de bloqueo), SPF50 (98% de bloqueo) y lo encontramos hasta 100% (99% de bloqueo). Algunas presentaciones protegen también de los efectos negativos de la Luz Azul cuyo exceso debido a la exposición a pantallas y luces LED o a días nublados, también pueden ser perjudiciales no solo a nuestros ojos sino también a nuestra piel. En el mercado existen presentaciones cuidadosas con el medio ambiente, sin nanopartículas ni filtros químicos y veganas. Sea cual sea el SPF, se recomienda reponer su aplicación cada dos horas.
¡Cuidemos nuestro cuerpo para que siga siendo nuestro compañero fiel durante muchos años!
Autor: Pedro Porta. Director y Empresario, Sector Complementos Alimenticios
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