¿Por qué es tan de actualidad «lo natural”»? Desde hace varios años asistimos a un auge de las medicinas naturales, y a un aumento de los profesionales dedicados a ello, tanto de médicos naturistas, como de otros terapeutas, que utilizan para sus tratamientos productos naturales. La sociedad ha cambiado y muchos consumidores se están incorporando al mundo de lo denominado «natural», buscando soluciones a sus problemas o necesidades más naturales. Así vemos como está aumentando la alimentación bio o eco, los complementos alimenticios, las plantas medicinales, la cosmética bio, etc… Intentan huir de lo «químico o sintético», sin aditivos, colorantes, conservantes, etc. Ayudado todo ello por internet con el «Dr. Google» que ha facilitado la respuesta a muchas preguntas sobre salud (las principales consultas que se hacen a este buscador son sobre temas de salud), y ha conllevado un exceso de información y también de desinformación.

Lo natural está en la farmacia
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Esta corriente se da en todo el mundo. En Australia, más del 70% de la población utiliza tratamientos naturales, en el caso de Estados Unidos su uso llega al 80%. En España, alrededor de un 30% utiliza plantas medicinales y notamos que cada vez hay más consultas en la farmacia sobre productos naturales.

¿Qué ventajas percibe el consumidor utilizando productos naturales?

Las plantas medicinales y otros productos naturales están rodeados de una aureola de «inocuos», frente a los medicamentos considerados como «químicos» y más dañinos. Contaminan menos que los medicamentos sintéticos. No tienen prospecto con efectos secundarios nocivos, por lo tanto, no deben tenerlos. No tiene que esperar que se los prescriba un médico, puede preguntar a un farmacéutico, amigo, familiar o buscar en internet. Permite tratar un problema de salud de forma natural, así como complementar su tratamiento convencional.

Inconvenientes para el consumidor

Desconoce si los productos naturales que utiliza o desea adquirir, son aconsejables para su problema de salud o para complementar su medicación y si pueden tener una interacción con su medicación o patología. No puede diferenciar un buen laboratorio de otro que no lo sea tanto. Puede retrasar la visita al médico.

La cuantía y la velocidad con la que los complementos están apareciendo en el mercado nos obliga a seleccionarlos con cuidado

Ventajas para el farmacéutico

Nos permite ampliar nuestro campo de actuación al no tener como objetivo exclusivamente el medicamento. Podemos utilizar todos los remedios a nuestro alcance necesarios para restaurar, mejorar o mantener la salud de nuestros clientes. Somos los profesionales de la salud más cercanos a los ciudadanos, y los más capacitados para informar, orientar y recomendar el consumo adecuado de las plantas medicinales y otros complementos, en función de la medicación que toma, de la dieta que realiza y del problema de salud que presenta.

También conocemos las posibles interacciones de las plantas medicinales con los medicamentos alopáticos. Podemos derivar al médico cuando vemos que el producto que toma no actúa de la manera esperada. La dispensación de productos naturales nos ayuda a no depender tanto de la administración, que regula los precios y los márgenes de los medicamentos, y es a la vez nuestro principal cliente, siendo sus intereses contrapuestos a los nuestros.

La dispensación de productos naturales nos ayuda a no depender tanto de la administración, que regula los precios y los márgenes de los medicamentos

La «psicología de mostrador» que adquirimos con los años nos ayuda a indagar y a descubrir si están consumiendo otros productos supuestamente naturales (que el consumidor considera seguros e inocuos) adquiridos por otros canales que podrían interaccionar con su tratamiento medicamentoso o con su enfermedad. Aconsejar un producto natural nos facilita recomendar unos buenos hábitos de vida.

Inconvenientes

La cuantía y la velocidad con la que los complementos, ya sean de plantas medicinales u otras sustancias están apareciendo en el mercado, nos obliga a seleccionarlos con cuidado, ya que no todos tienen la misma calidad. Compararlos es difícil, ya que el etiquetado no siempre es suficientemente explícito. Además, la legislación en función del tipo de producto que es, permite pocas o ninguna indicación terapéutica y por ello es imprescindible conocerlos bien para poder aconsejarlos, lo que nos obliga a formarnos continuamente. Contamos con otros inconvenientes importantes como son la competencia de otros canales y los precios.

Lo natural está en la farmacia
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¿Qué tipos de clientes solicitan plantas medicinales?

Existen diferentes tipos de clientes: Los que llegan con una prescripción del médico o terapeuta. Productos naturales únicamente o combinados con convencionales. Los que no traen prescripción y piden un producto de fitoterapia, que ya utilizan, o que les han aconsejado otras personas, lo han visto en internet, o en la publicidad de alguna revista. Y los que preguntan al farmacéutico y se dejan aconsejar sobre lo que les recomendaría para prevenir, solucionar o al menos, mejorar su problema de salud. Este es el grupo más importante y que supone un reto en el momento de la atención farmacéutica. Son personas que pueden ver beneficiada su salud gracias a nuestro consejo y cuyo problema, sin nuestra atención, habría pasado inadvertido, perjudicando la calidad de vida del paciente.

De la teoría a la práctica

La fitoterapia se utiliza con fines preventivos o curativos, e incluso asociada a otros fármacos para disminuir las dosis de la medicación convencional. Muy aconsejada para las patologías respiratorias y digestivas. También es muy útil para problemas nerviosos (aumentados con la pandemia de coronavirus). Debemos contemplar las plantas medicinales bajo todos los aspectos, tanto desde cómo utilizarlas para resolver o mejorar algún problema de salud, como su asociación con los medicamentos tradicionales para minimizar sus efectos adversos o potenciar sus efectos terapéuticos, permitiendo incluso reducir la dosis del medicamento.

Estudios recientes muestran que España está situada por encima de la media europea en consumo de ansiolíticos, situación que ha empeorado más con la pandemia

Os explico qué me sucedió en la farmacia hace un tiempo. Llegó una mujer con una receta convencional con antiinflamatorios y me dijo textualmente: «No pienso tomarme ninguno de estos medicamentos «químicos», estoy cansada de ellos, deme por favor, la versión «natural»». Después de hablar con ella y revisar su problema de salud y medicación, busqué las alternativas que podría ofrecerle. En este caso era una paciente afectada de dolores articulares y en la farmacia tenemos varias plantas medicinales «equivalentes naturales o similares» en efectividad al ibuprofeno (salvando las distancias): harpagofito, uña de gato, sauce, cúrcuma, jengibre, árnica, etc. Además de estas alternativas, conocemos también plantas medicinales para aminorar las molestias de estómago que suelen producir los antinflamatorios sintéticos, como es el caso de la raíz de malvavisco en infusión.

Otros de los problemas de salud que más se tratan con plantas medicinales son el insomnio, la ansiedad y el estrés. Para abordarlos hay pocos medicamentos y se utilizan exageradamente las benzodiacepinas, muy efectivas, pero recomendadas solo en tratamientos cortos. En la realidad vemos que no suele ser así. Estudios recientes muestran que España está situada por encima de la media europea en consumo de ansiolíticos, situación que ha empeorado más con la pandemia. Al contrario que muchos de los somníferos de síntesis química, las plantas sedantes y tranquilizantes son capaces de inducir el sueño natural y reparador, sin provocar somnolencia residual a la mañana siguiente y sin riesgo de crear dependencia. Por ejemplo: el lúpulo, la pasiflora, la valeriana y la amapola de California.

La fitoterapia es muy habitual y útil en pediatría para reducir el riesgo de infecciones, para ello contamos con la equinácea, el astrágalo o la jalea real. La mayoría de los complementos se adquieren en las farmacias, seguido por los herbolarios y las tiendas de dietética, los gimnasios, los supermercados e internet. ¡¡¡No desaprovechemos esta oportunidad!!! «La razón de ser, de existir, de una profesión es cubrir las necesidades de sus clientes». ¿Lo estamos haciendo bien?

Autora: Dra. Marta Castells, Farmacéutica

Publicado en el Especial Profesional INFARMA 2023 de El Botiquín Natural.

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