¿Recordáis la película «Rain Man»? Estaba basada en Kim Peek. En la vida real Peek no era autista, sino una persona con macrocefalia y con una memoria increíble que, sin embargo, contaba con un coeficiente intelectual bajo (73). El ha sido hasta ahora el más famoso de todos los savants, personas cuyas maravillosas capacidades mentales resultan fascinantes para quienes han conocido alguna. Ahora bien, ¿qué es este trastorno? ¿En qué consiste el síndrome del savant?

síndrome del savant
Creative Commons©Dmadeo. Kim Peek, con quien se inspiraron para la película «Rain Man»

En qué consiste

Se trata de un conjunto de síntomas cognitivos anómalos, que se ha definido como un estado patológico según el cual algunas personas con desórdenes mentales poseen una sorprendente habilidad o habilidades mentales específicas, a pesar de su discapacidad. Es decir, una condición en la cual una persona con una alteración mental (como el autismo), demuestra una capacidad o habilidad profunda y prodigiosa, muy superior a lo que se consideraría normal.

Las personas con síndrome savant (sabio, en francés) pueden tener, o bien trastornos del neurodesarrollo (especialmente trastornos del espectro autista) o bien lesiones cerebrales. Se considera que una de cada diez personas con autismo muestra este tipo de habilidades, aunque el 50% de los savants tienen autismo.

Este síndrome fue descrito por primera vez en el año 1789 por Benjamín Rush, al documentar el caso de un paciente con la capacidad de calcular la edad de las personas en unos pocos segundos. Desde entonces, el fenómeno sigue sorprendiendo a los científicos dedicados al estudio del cerebro, aunque aún no se haya podido dar una explicación satisfactoria del síndrome. Lo único que han establecido los científicos hasta ahora es una asociación entre el síndrome y el daño cerebral que se presenta en pacientes con demencia frontal-temporal progresiva, lo cual hace que desarrollen habilidades artísticas sorprendentes, pero no habilidades abstractas o simbólicas. También se sospecha el papel que pueda tener el cromosoma 15 en la presencia o ausencia de habilidades savants.

El fenómeno sigue sorprendiendo a los científicos dedicados al estudio del cerebro

Las señales de este síndrome pueden identificarse en los primeros años de vida, y suele ser más frecuente en niños con trastorno del espectro autista. No tiene cura, pero puede darse un tratamiento no específico que ayude a mejorar las capacidades de comunicación y comprensión, junto a una mejor calidad de vida. Entre las alternativas están la terapia ocupacional para ayudar al desarrollo de habilidades personales y para promover una mejoría en la capacidad de comunicación y comprensión. La asistencia de los padres es esencial en el tratamiento, ya que es la principal red de apoyo del niño, porque es posible que requiera algún tipo específico de educación escolar.

¿Cómo se expresan estas habilidades?

La principal característica del síndrome savant es el desarrollo de una capacidad extraordinaria en una persona con deficiencia mental. En general, las habilidades más usuales de los savant se centran en cuatro ámbitos:

  • Memoria: es la capacidad que se desarrolla más comúnmente en estos casos. La persona tiene la capacidad de memorizar horarios, listas telefónicas y hasta diccionarios completos.
  • Cálculo matemático: capacidad para realizar mentalmente complejos cálculos matemáticos de forma instantánea y con enorme precisión. Por ejemplo, calcular números primos, decimales de pi o realizar divisiones con 100 decimales.
  • Cálculo de fechas: algunos savant pueden memorizar calendarios enteros y recordar datos específicos de cada uno de esos días.
  • Lenguaje: logran comprender y hablar más de un idioma. Existen casos en los que desarrollan hasta 15 idiomas diferentes.
  • El arte (música, pintura y escultura): son grandes intérpretes musicales (especialmente al piano), pintores y escultores. Suelen tener habilidades innatas para comprender e interpretar la música. Pueden reproducir una pieza musical entera después de escucharla una sola vez y tocar varios instrumentos musicales, incluso cuando no han tenido una formación musical.
  • Otras habilidades: capacidad para medir distancias casi exactas sin instrumental alguno, construcción de maquetas altamente detalladas, memorización de mapas y direcciones, etc.

Además de estas habilidades existen otras más particulares de cada persona, como una fuerte agudización de los sentidos, perfecta apreciación del paso del tiempo sin necesidad de relojes, etc. Con todo, y a pesar de todas estas habilidades, la persona con síndrome savant no logra comunicarse con mucha claridad y puede tener dificultades para hablar y/o entender lo que se les dice. Este síndrome se presenta con mayor frecuencia en personas que tienen trastorno del espectro autista, pero no todas las personas autistas desarrollan el síndrome. Además, en la mayoría de los casos de autismo, la persona no logra hacer contacto visual y posee un coeficiente intelectual (IQ) más bajo, lo cual no se observa en el síndrome de savant, en que el IQ suele ser superior a 50.

síndrome del savant
123rf Limited©photosvit

El caso de Kim Peek

Existen bastantes casos famosos de savants con habilidades extraordinarias, pero seguramente Kim Peek sería el más famoso de todos. Como decimos, él era el auténtico Rain Man. Peek (1951-2009) no era autista; había nacido con macrocefalia, un daño permanente del cerebelo y con ausencia del cuerpo calloso (la conexión nerviosa entre ambos hemisferios del cerebro). Se especula que eso pudo ser la causa de su increíble memoria.

Peek recordaba el 98% de los cerca de 12.000 libros que había leído. Podía leer simultáneamente dos páginas en ocho segundos utilizando cada ojo para leer una página distinta (algo imposible si hubiera tenido conectados ambos hemisferios cerebrales) y apenas tardaba una hora en memorizar un libro completo, reteniendo de un modo preciso e instantáneo toda su información. Kim Peek consiguió adquirir una enorme cantidad de conocimiento que abarcaba diversos ámbitos, desde la geografía hasta la literatura, pasando por música, historia o filosofía. Y era además un «GPS humano»: conocía de memoria todos los mapas de EEUU y podía responder exactamente cómo llegar de una ciudad a otra explicando detalladamente qué calles tomar. No tenía conocimientos musicales, pero era capaz de reconocer el autor de miles de piezas musicales escuchando pocos segundos de una grabación.

El síndrome savant suele ser más frecuente en niños con trastorno del espectro autista

Dependencia

Pese a estas extraordinarias habilidades, Peek era una persona totalmente dependiente: apenas podía abrocharse la camisa por sí mismo; no tuvo noción de los datos que almacenaba ni podía realizar una interpretación de un poema o extraer una conclusión de un libro, a pesar de ser capaz de memorizarlo por completo. Su capacidad de almacenar información era prácticamente ilimitada, aunque no entendía lo que retenía, simplemente estaba ahí.

A diferencia de otros savants, Kim había mostrado una gran progresión social, relacionándose con gente desconocida por medio de sus demostraciones. Tenía en su cabeza un calendario exacto de 10.000 años, con lo cual era fácil para él decirle a cualquier persona tras oír su fecha de nacimiento en qué día de la semana nació y cuándo se jubilaría; igualmente era capaz de responder a cualquier cálculo matemático. Todo aquello despertaba la admiración de cuantos le escuchaban.

Puede verse más acerca de Kim Peek (aparte de la famosa película) en el documental «El verdadero Rain Man», al igual que la vida de otros savants sorprendentes, como Derek Paravicini, Stephen Wiltshire o Daniel Tammet.

Autor: Jaume Rosselló, Editor especializado en salud y alimentación

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