La disfunción eréctil complica enormemente las relaciones humanas e influye poderosamente en la psique masculina. Existen fármacos potentes para estos casos, pero también existen recursos naturales de notable eficacia.


El Tao y el Tantra
Podemos encontrar técnicas para recuperar una buena relación sexual que, inspiradas en la milenaria sabiduría oriental, también tienen que ver con la disfunción eréctil. Tanto si se trata del taoísmo que dieron a conocer en Occidente Mantak Chia y su esposa Maneewan, o del budismo tántrico que tanto éxito daría al maestro Osho, ambos caminos ofrecen excelentes recursos para el control corporal y de la eyaculación, que incluyen desde técnicas de respiración o de compresión hasta la capacidad multiorgásmica en la pareja, algo que todo el mundo puede aprender gracias a la labor de la doctora y sexóloga Rachel Carlton.
Recordemos, por otra parte, que la alquimia que se produce en la relación sexual incluye la parte femenina de la pareja: pueden darse relevantes complicaciones, y no solo de tipo sentimental o emocional. Por eso son tan convenientes los detalles en algo tan personal.
De farmacia
Hoy existen recursos farmacológicos para las disfunciones eréctiles más comunes. En el caso de la impotencia, el popularísimo citrato de sildenafilo (Viagra) y otros medicamentos similares, todos con efectos secundarios. Y en el caso de la eyaculación precoz, se descubrió un efecto colateral en algunos medicamentos, como la sertralina, utilizado comúnmente para tratar la depresión, pero también con una larga lista de efectos secundarios (todos indeseables, excepto esta utilidad colateral).
Es bien conocida la utilidad del extracto de ginkgo para el tratamiento de la impotencia debida a la falta de flujo sanguíneo
Más específicamente se receta en general dapoxetina (con la marca Priligy), un inhibidor selectivo de la serotonina de corta duración que no debe tomarse en caso de problemas hepáticos o de insuficiencia cardíaca.
Recursos naturales
Las personas que quieran seguir un camino más natural para disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias están de suerte: ¡existen otras posibilidades! Son más lentas, pero mucho más saludables y sin efectos secundarios nocivos. Consisten, por ejemplo, en la introducción de cambios en el estilo de vida, como el aprendizaje para reforzar el aparato genital con recursos como los de algunas plantas medicinales o de la hidroterapia, con la práctica naturista del famoso «baño vital». Todo ello requiere cierto tiempo, aprendizaje y adaptación, y forma parte de otro artículo; en éste veremos ante todo las posibilidades de la fitoterapia.
El ginkgo biloba y la impotencia
El ginkgo (Ginkgo biloba) es uno de los seres vivos más antiguos de la Tierra y el árbol puede vivir más de mil años. Considerado como un auténtico «fósil viviente» (vive en el planeta desde hace más de 250 millones de años) es muy respetado en China y Japón. Sus hojas están entre las mejores plantas adaptógenas que existen, y los extractos de ginko aparecen entre los complementos dietéticos más vendidos del mundo.
¿Por qué el ginkgo? Porque la mayoría de casos de impotencia que no sean de carácter psicológico se deben a una alteración del flujo sanguíneo hacia el tejido eréctil. Y es bien conocida la utilidad del extracto de ginkgo para el tratamiento de la impotencia debida a la falta de flujo sanguíneo. Por ejemplo, sesenta pacientes con disfunción eréctil demostrada que no habían reaccionado a inyecciones de papaverina de hasta 50 mg fueron tratados con extracto de ginkgo biloba en una dosis de 60 mg/día durante 12-18 meses. Recordemos que la papaverina es un alcaloide altamente tóxico que se extrae del opio y se usa para mejorar el flujo sanguíneo, como vasodilatador. No produce dependencia y fue el primer fármaco que se utilizó (inyectable) para el tratamiento intracavernoso contra la disfunción eréctil.


Los primeros signos de mejora del riego sanguíneo se observaron al cabo de 6-8 semanas. Al cabo de 6 meses de tratamiento, el 50% de los pacientes había recuperado la potencia y en el 20% una nueva triada de inyección de papaverina tuvo éxito.
El ginkgo es una planta medicinal muy eficaz en caso de problemas de memoria y de circulación sanguínea. Hoy se sabe que la mejora de la afluencia arterial al tejido eréctil se debe al efecto del extracto de ginkgo en la mejora del flujo sanguíneo a través de las arterias y las venas, sin ningún cambio en la presión arterial sistémica. Los efectos vasculares del ginkgo son complejos y todavía hoy siguen asombrando a los médicos.
En caso de impotencia, los efectos del ginkgo son más evidentes con un tratamiento a largo plazo. Asimismo, pueden obtenerse mejores resultados con una dosis de 120 mg/día para aprovechar al máximo el efecto del ginkgo en la mejora del flujo sanguíneo.
Otras plantas interesantes
Existen diversas formulaciones con plantas medicinales en forma de complemento dietético, si bien conviene diferenciarlas de los recursos que no pasan de ser un mero afrodisíaco. Disponemos de bastantes plantas muy valiosas, como el popularísimo ginseng (Panax ginseng); también el «ginseng brasileño» llamado suma (Pfaffia poaniculata) y el «ginseng siberiano» conocido como eleuterococo (Eleutherococus senticosus). Todas ellas poseen efectos notables, pero complementarios. Algunas de dichas plantas forman parte de las medicinas tradicionales de India y China y poseen un gran potencial adaptógeno, por lo que sería una pena no valorarlas como se merecen.
La muira puama (Ptychopetalum olacoides) es un arbusto que crece en el Amazonas cuya corteza se emplea por los indígenas por sus múltiples propiedades, entre ellas dos: es un buen tónico sexual y es un buen recurso antienvejecimiento.
La maca se utiliza para regular la actividad de los ovarios y aumenta la libido y la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres
La maca (Lepidium peruvianum) se ha utilizado tradicionalmente en Perú y Bolivia para aumentar la energía y la resistencia física y mental, además de potenciar la función sexual. Se utiliza también para regular la actividad de los ovarios y aumenta la libido y la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres, independientemente del funcionamiento de las hormonas sexuales y parámetros emocionales, como la depresión o la ansiedad.
El abrojo (Tribulus terrestris) posee efectos como tónico general y aumenta la potencia sexual. Los principales compuestos activos del tribulus son las saponinas esteroideas y la protodioscina, que estimulan el deseo y la función sexual. La protodioscina se convierte en el organismo en DHEA, que aumenta el deseo sexual y la función eréctil. Estimula la producción de espermatozoides, además de mejorar su calidad y movilidad. También normaliza la ovulación y mejora los síntomas de la menopausia.
La damiana (Turnera diffusa o T. aphrodisiaca) era utilizada por los mayas y su efecto sobre la libido favorece unas relaciones sexuales más placenteras, mejorando el ánimo y la fatiga. Es un buen tonificante que, aunque puede facilitar las relaciones sexuales por su acción sobre el sistema nervioso, no está demostrado que surta otros efectos, aunque se le otorguen un sinfín de virtudes. Precaución: el uso inadecuado o en dosis altas de la damiana puede provocar insomnio, dolor de cabeza e irritación en las mucosas genitales.
Finalmente tenemos la citrulina, un aminoácido que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo al producir óxido nítrico para dilatar los vasos sanguíneos. Aparece a menudo en suplementos dietéticos, pero está naturalmente presente en alimentos como la sandía, el chocolate negro y las nueces. Y el zinc, y la vitamina B6… Y la arginina, otro aminoácido fácil de encontrar en las palomitas de maíz.
Autor: Jaume Rosselló, Editor especializado en salud y alimentación
Suscríbete a la Newsletter y recibe El Botiquín Natural gratis cada mes en tu correo
El Botiquín Natural, Prensa Independiente y Gratuita
Leer El Botiquín Natural Mayo 2022